6. El miedo se apoderó de ellos, se estremecían de dolor como una mujer que está de parto.
7. Con fuertes vientos tú hiciste pedazos sus naves que viajan a Tarsis.
8. En la ciudad de nuestro Dios, la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, pudimos comprobar con nuestros ojos todo lo que habíamos escuchado. Dios la establecerá para siempre. Selah