Rut 2:1-15 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Había un hombre rico e importante que vivía en Belén. Su nombre era Booz. Como era pariente de Elimélec, era uno de los que tenían que cuidar de Noemí.

2. Un día, Rut, la moabita, le dijo a Noemí: —Voy a buscar a alguien que sea bueno conmigo y me deje recoger las espigas de cebada que los trabajadores dejan en el campo. Entonces Noemí le respondió: —Sí, ve y hazlo, hija mía.

3. Así que Rut salió de inmediato y empezó a recoger espigas detrás de los trabajadores, y resultó que justamente ese campo pertenecía a Booz, el familiar de Elimélec.

4. Al rato Booz llegó de Belén y saludó a los trabajadores, diciendo: —¡Que el SEÑOR esté con ustedes! Y ellos respondieron: —¡Que el SEÑOR lo bendiga!

5. Luego Booz le preguntó al encargado de los trabajadores: —¿De qué familia es esta muchacha?

6. El capataz le contestó: —Esa es la joven moabita, la que vino con Noemí.

7. Me pidió que la dejara ir detrás de los trabajadores para recoger espigas. Vino aquí temprano en la mañana y hasta ahora no ha descansado ni un momento. Vive en esa casa que está allá.

8. Luego Booz le dijo a Rut: —Escúchame, hija, tú no tienes que irte de este campo. Quédate aquí, cerca de las otras mujeres que trabajan para mí.

9. Fíjate bien hacia dónde se dirigen a recoger la cosecha y síguelas a esos campos. Les he ordenado a mis trabajadores que no te molesten. Si te da sed, entonces ve a tomar del agua de las jarras que beben los trabajadores. Ellos mismos las van a llenar.

10. Rut se postró rostro en tierra y le dijo: —Estoy sorprendida de que usted tan siquiera haya notado que estoy aquí. Soy una extranjera, ¿por qué es usted tan amable conmigo?

11. Booz le respondió: —Me han contado una y otra vez todo el bien que le has hecho a tu suegra después de que murió su esposo. Dejaste a tus padres y a tu patria para venir con ella a estar entre gente que no conocías.

12. ¡Que el SEÑOR te lo pague! Que el SEÑOR Dios de Israel te bendiga ricamente porque has venido a refugiarte bajo sus alas.

13. Ella contestó: —Usted ha sido muy amable conmigo, me ha hecho sentir bienvenida, y eso que ni siquiera soy una de sus siervas.

14. A la hora del almuerzo, Booz le dijo a Rut: —Ven aquí y come con nosotros. Toma pan y úntale un poco de salsa de vinagre. Entonces ella se sentó junto a los trabajadores. Luego él le dio un poco de grano tostado. Ella comió hasta que estuvo satisfecha e incluso le sobró algo.

15. Luego ella se levantó y siguió recogiendo espigas. Booz les dijo a sus trabajadores: —Dejen que ella recoja grano, también del que ha sido apilado, y no se lo impidan.

Rut 2