1. Les recomiendo a nuestra hermana Febe, quien es ayudante de la iglesia de Cencrea.
2. Les pido que la reciban en el Señor y la atiendan muy bien. Así es como el pueblo de Dios trata a su gente. Ayúdenla con lo que necesite porque ella también ha ayudado a muchos, incluso a mí.
3. Saluden a Prisca y a Aquila que son mis compañeros de trabajo en Cristo.
4. Ellos arriesgaron su propia vida para salvar la mía, y les estoy muy agradecido. Las iglesias de los que no son judíos también les dan las gracias.