8. pues eso será como medicina para tu cuerpo y como un refresco para tus huesos.
9. Honra al SEÑOR con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas,
10. así estarán repletos tus graneros y rebosantes tus depósitos de vino.
11. Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR, ni te enojes por sus reprensiones,
12. porque el SEÑOR disciplina al que ama, como un papá al hijo que quiere.
13. Afortunado el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia;
14. porque ellas dan más ganancias que la plata y rinden más beneficios que el oro.
15. Valen mucho más que las piedras preciosas; nada de lo que puedas desear se les puede comparar.
16. Con la mano derecha ofrecen larga vida, y con la izquierda, riquezas y honor.
17. Sus caminos son agradables, y pacíficos todos sus senderos.
18. La sabiduría es árbol de vida para los que la consiguen; qué afortunados son los que la retienen.
19. El SEÑOR fundó la tierra con sabiduría, estableció los cielos con inteligencia.
20. Con su conocimiento hizo separar los mares y que las nubes produjeran rocío.
21. Hijo mío, conserva el buen juicio y no pierdas de vista la discreción.
22. Serán fuente de vida para ti; te adornarán como un collar.
23. Podrás recorrer seguro tu camino y nunca tropezarás.