4. Un rey justo fortalece a su nación, pero el que la agobia con impuestos la arruina.
5. El que adula a los demás los hace caer en una trampa.
6. El perverso queda atrapado en su propia maldad, pero el justo canta y vive feliz.
7. El justo se interesa por los derechos de los pobres, pero al perverso nada le importan.
8. Los arrogantes agitan una ciudad, pero los sabios hacen la paz.
9. Si se entabla un juicio entre un sabio y un insensato habrá enojo y risa, pero no habrá descanso.
10. Los asesinos odian a la gente honesta y tratan de matar a los justos.
11. El bruto da rienda suelta a su enojo, pero el sabio se controla a sí mismo.
12. El gobernante que presta atención a mentiras corrompe a todos sus funcionarios.