Proverbios 23:11-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. porque su Defensor es poderoso, se pondrá en tu contra y los defenderá.

12. Concentra tu mente en la disciplina, y tus oídos en aprender todo lo que puedas.

13. No te niegues a castigar al muchacho, que unos cuantos azotes no lo van a matar;

14. dale unos azotes y así lo librarás de la muerte.

15. Hijo mío si te haces sabio, se me alegrará el corazón;

16. me sentiré muy feliz si eres honesto en lo que dices.

17. No sientas envidia de los perversos y haz todo lo posible por respetar al SEÑOR.

18. Siempre hay esperanza; la esperanza nunca se acaba.

19. Así que escucha, hijo mío, y sé sabio; preocúpate por vivir honestamente.

20. No te hagas amigo de los borrachos ni te juntes con los comilones,

21. porque los borrachos y los comilones terminan en la ruina, y los perezosos terminan vistiendo harapos.

22. Escucha lo que te dice tu papá, que te engendró; respeta a tu mamá, aun cuando esté anciana.

23. Vale la pena invertir para obtener la verdad, la sabiduría, el aprendizaje y el entendimiento; invierte en ellos y no los vendas.

24. El papá del justo se llena de felicidad, y el que tiene un hijo sabio se alegrará con él.

25. Entonces haz felices a tu papá y tu mamá; ¡que se llene de alegría la que te dio a luz!

26. Hijo mío, presta atención a lo que te digo y fíjate en el ejemplo que te doy;

27. porque la mujer de otro, la prostituta, es como un pozo profundo y estrecho;

28. se pone al acecho como un ladrón, y hace que los hombres se conviertan en pecadores.

29. ¿Quién se queja? ¿A quién le duele? ¿Quién se mete en líos? ¿Quién gime? ¿Quién es herido sin razón? ¿Quién tiene los ojos morados?

30. El que vive pegado a la botella de vino y anda mezclando bebidas.

Proverbios 23