1. Israel, no celebres ni festejes como hacen las otras naciones porque has sido infiel y te has alejado de tu Dios. Cometiste pecados sexuales en el lugar donde se trilla el grano.
2. Pero ni los lugares donde se trilla el grano ni donde se produce el vino proporcionarán alimento.
3. Los israelitas no vivirán más en la tierra del SEÑOR. Efraín regresará a Egipto y en Asiria comerán lo que se considera impuro.
4. No ofrecerán vino al SEÑOR ni le presentarán sus sacrificios. Sus sacrificios serán como pan ofrecido en un funeral, que vuelve impuro a todo el que lo come. Su pan sólo le servirá para calmar el hambre, pero no entrará en la casa del SEÑOR.
5. ¿Qué harán cuando llegue el festival, el día de la fiesta del SEÑOR?
6. Los israelitas huirán de la ruina, Egipto los reunirá a todos y Menfis los enterrará. Sus tesoros de plata se llenarán de ortigas y en sus carpas crecerán espinas.
7. «Israel, te llegó la hora de ajustar cuentas por tu gran culpa». Pero los israelitas dicen: «El profeta es un tonto. Este hombre lleno del Espíritu está loco». El profeta dice: «Serán castigados por sus graves pecados y por su gran odio».
8. Dios y el profeta son como los guardias de Efraín. Pero todos sus caminos están llenos de trampas y todos odian al profeta aun en la casa de su Dios.
9. Los israelitas están completamente arruinados como en la época de Guibeá. Dios recordará sus pecados y por eso los castigará.