15. En esos casos, el marido deberá llevar a su esposa ante el sacerdote junto con una ofrenda que se requiere por ella. La ofrenda será de dos kilos de harina de cebada. A esa ofrenda no se le echará aceite ni se le colocará incienso porque es una ofrenda de cereal de un esposo celoso. Es una ofrenda de cereal hecha para poner al descubierto un pecado.
16. »Luego el sacerdote hará que la mujer se acerque ante el SEÑOR.
17. Después pondrá un poco de agua consagrada en una jarra de arcilla y le echará un poco de tierra tomada del suelo de la Carpa Sagrada.
18. Entonces el sacerdote hará que la mujer se acerque ante el SEÑOR, le soltará el pelo y pondrá en sus manos la ofrenda de cereal para exponer su culpa. En la mano del sacerdote estará el agua que lleva una maldición.
19. »Luego el sacerdote hará que la mujer jure y le dirá: “No te afectará la maldición que lleva esta agua si eres inocente, si ningún hombre ha tenido relaciones sexuales contigo, si no has ido por mal camino ni te has contaminado mientras has estado casada con tu esposo.
20. Pero el Señor hará recaer sobre ti la maldición que lleva esta agua si eres culpable, si te fuiste por mal camino mientras has estado casada con tu esposo, si te contaminaste, si un hombre que no es tu esposo ha tenido relaciones sexuales contigo”.
21. En ese momento el sacerdote hará que la mujer jure bajo maldición y luego le dirá a la mujer: “Que el SEÑOR haga que tu pueblo use tu nombre cuando maldigan a otros, que el SEÑOR te haga estéril, que tus entrañas se hinchen,
22. que esta agua que lleva una maldición vaya dentro de tu cuerpo y haga que tus entrañas se hinchen y quedes estéril”. Luego la mujer debe decir: “Estoy de acuerdo, así sea”.
23. »Después el sacerdote escribirá estas maldiciones en un documento y las lavará con el agua amarga.