24. Si la comunidad peca sin querer, entonces toda la comunidad deberá ofrecer un ternero como sacrificio que debe quemarse completamente, de olor agradable al SEÑOR, con su correspondiente ofrenda de cereal y su ofrenda de vino, tal como está ordenado, y un chivo como sacrificio por el pecado.
25. De esta forma el sacerdote hará la purificación de toda la comunidad israelita y yo los perdonaré porque fue un error y trajeron la ofrenda que se quema al SEÑOR y su sacrificio ante el SEÑOR por el pecado involuntario que cometieron.
26. Toda la comunidad de los israelitas y los inmigrantes que vivan entre ustedes serán perdonados, pues todo el pueblo cometió el error involuntario.
27. »Pero si el que peca involuntariamente es un solo individuo, entonces tendrá que ofrecer una cabra de un año de edad como sacrificio por el pecado.
28. Luego el sacerdote purificará ante el SEÑOR al que cometió involuntariamente el pecado y será perdonado.
29. Esto es válido tanto para el nativo de Israel como para el inmigrante que viva entre ustedes en los casos de pecados involuntarios.
30. »Pero el que peque con intención, sea nativo o inmigrante, muestra falta de respeto al SEÑOR y será separado de la comunidad,
31. porque se puso en contra de la palabra del SEÑOR y violó su mandato. Será separado del todo y cargará con su maldad».
32. Cuando los israelitas estaban en el desierto, sorprendieron a un hombre recogiendo leña en el día de descanso.
33. Los que lo encontraron lo llevaron ante Moisés, ante Aarón y ante toda la comunidad.
34. Al principio sólo lo arrestaron porque aún no se sabía lo que debía hacerse con él.
35. Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «El hombre debe ser condenado a muerte, que todos los israelitas lo maten a pedradas, fuera del campamento».