Números 11:20-34 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

20. sino que comerán carne por todo un mes hasta que se les salga por la nariz y les provoque náuseas. Eso les sucederá por haber rechazado al SEÑOR que está en medio de ustedes, y por haber llorado ante él diciendo: ‘¿Por qué tuvimos que irnos de Egipto?’”

21. Entonces Moisés respondió: —Estoy en medio de un ejército de seiscientos mil hombres y tú dices: “Yo les daré a comer carne por todo un mes”.

22. Si se degollaran todos los rebaños y manadas, ¿habría suficiente para darles de comer a todos ellos? Y si pescáramos todos los peces del mar, ¿les alcanzaría?

23. El SEÑOR le dijo a Moisés: —¿Es que acaso el poder del SEÑOR tiene límites? Ahora verás si lo que he dicho sucede o no.

24. Entonces Moisés salió y le dijo a la gente lo que el SEÑOR había dicho. Reunió a setenta hombres de los ancianos de Israel e hizo que se colocaran alrededor de la carpa.

25. Luego el SEÑOR bajó en la nube y le habló a Moisés; tomó una parte del Espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los setenta ancianos. Cuando el Espíritu descansó en ellos comenzaron a profetizar; pero esto no volvió a repetirse.

26. Dos de los ancianos se quedaron en el campamento. Uno de ellos se llamaba Eldad y el otro Medad. El Espíritu descansó sobre ellos que eran de los ancianos elegidos, aunque no habían ido a la carpa con los demás. Entonces empezaron a profetizar en el campamento.

27. Un joven corrió y le dijo a Moisés: —¡Eldad y Medad están profetizando en el campamento!

28. Josué hijo de Nun, que era ayudante de Moisés desde su juventud, le dijo a Moisés: —¡Moisés, señor, prohíbeles hacer eso!

29. Pero Moisés le dijo a Josué: —¿Estás celoso por mí? Cuánto quisiera yo que todo el pueblo del SEÑOR profetizara, y que el SEÑOR pusiera su Espíritu en ellos.

30. Luego Moisés y los ancianos de Israel volvieron al campamento.

31. El SEÑOR hizo soplar un viento que trajo del mar bandadas de codornices que cayeron alrededor del campamento. Había codornices en una extensión de hasta un día de camino alrededor del campamento y a una altura de hasta casi un metro del suelo.

32. La gente se levantó y recogió codornices todo el día, toda la noche y todo el día siguiente. El que menos recogió, recogió dos toneladas y distribuyeron las codornices por todo el campamento.

33. No habían todavía comenzado a masticar la carne cuando el SEÑOR se enojó con ellos y les envió el SEÑOR una terrible enfermedad.

34. Entonces ellos llamaron ese sitio Tumbas de la glotonería porque allí enterraron a la gente que no pensaba sino en comer.

Números 11