10. Entonces Jesús les dijo: —No tengan miedo, vayan y díganles a mis hermanos que se dirijan a Galilea y que me verán allá.
11. Las mujeres se fueron a contar lo sucedido. Al mismo tiempo algunos de los soldados que vigilaban el sepulcro, vinieron a la ciudad y les contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había pasado.
12. Entonces los jefes de los sacerdotes se reunieron con los ancianos líderes e hicieron un plan.
13. Les dieron bastante dinero a los soldados y les dijeron: «Díganle a la gente que los seguidores de él vinieron durante la noche y robaron su cuerpo mientras ustedes dormían.
14. Y si esto lo escucha el gobernador, nosotros lo convenceremos. Ustedes no tendrán ningún problema».
15. Los soldados recibieron el dinero e hicieron como les mandaron. Así que esta es la versión que los judíos hicieron circular y sigue vigente hasta hoy.