3. Las descuidadas llevaron sus lámparas pero no llevaron aceite de reserva.
4. Por el contrario, las prudentes llevaron sus lámparas y también aceite de reserva.
5. Como el novio se demoraba mucho, todas las jóvenes se cansaron y se durmieron.
6. Pero a la medianoche alguien gritó: “¡Oigan! ¡Viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”
7. En ese momento, todas las vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas.
8. Las descuidadas les dijeron a las prudentes: “¡Dennos un poco de su aceite, nuestras lámparas se están apagando!”