10. Jesús llamó a la multitud y le dijo: —Escuchen y entiendan:
11. No es lo que entra en la boca de alguien lo que lo vuelve impuro, sino lo que sale de ella.
12. Entonces sus seguidores se acercaron y le dijeron: —¿Te diste cuenta de que los fariseos se ofendieron por lo que dijiste?
13. Jesús les contestó: —Toda planta que mi Padre no haya sembrado con sus propias manos, será arrancada de raíz.