2. Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan a una montaña alta donde estaban solos. Allí, frente a ellos, Jesús se transformó.
3. Su ropa brilló y se puso más blanca que el blanco más puro. Estaba tan blanca como ningún lavandero en el mundo podría blanquearla.
4. Y se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Jesús.
5. Pedro le dijo a Jesús: —Maestro, qué bueno que estemos aquí. Permítenos hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
6. Pedro no sabía lo que estaba diciendo porque él y los otros dos seguidores estaban muy asustados.