Lucas 20:18-28 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. Todo el que caiga sobre esa piedra se hará pedazos y al que esa piedra le caiga encima lo hará polvo.

19. Los maestros de la ley y los jefes de los sacerdotes comprendieron que la historia se refería a ellos y por eso lo querían arrestar, pero tenían miedo de lo que les pudiera hacer el pueblo.

20. Observaban a Jesús todo el tiempo y enviaron a escucharlo a unos espías que fingían tener buenas intenciones. Querían usar en su contra algo que él dijera y así poder entregarlo al poder y autoridad del gobernador.

21. Entonces los espías le preguntaron a Jesús: —Maestro, sabemos que tú hablas y enseñas sólo lo correcto, que para ti todos son iguales y que enseñas con sinceridad el camino de Dios.

22. Entonces, ¿está bien que paguemos impuestos al emperador o no?

23. Jesús sabía que le querían poner una trampa. Entonces les dijo:

24. —Muéstrenme una moneda de plata. ¿De quién es la imagen que está en la moneda y el nombre que está escrito en ella? Ellos dijeron: —Del emperador.

25. Así que Jesús les dijo. —Entonces den al emperador lo que es del emperador y a Dios lo que es de Dios.

26. Los hombres se asombraron de su respuesta y se quedaron sin palabras. No pudieron usar en su contra nada de lo que dijo delante de la gente.

27. Después, unos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le preguntaron:

28. —Maestro, Moisés nos escribió que si un hombre casado moría sin haber tenido hijos, su hermano debía casarse con la viuda. De esa manera los hijos que tuvieran serían considerados hijos del hermano fallecido.

Lucas 20