Lucas 18:15-29 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

15. Le llevaron a Jesús unos niños para que él los bendijera. Cuando los seguidores de Jesús vieron esto, los regañaron.

16. Entonces Jesús llamó a los niños y les dijo a sus seguidores: «Dejen que los niños vengan a mí. No se lo impidan porque el reino de Dios es de los que son como ellos.

17. Les digo la verdad: el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará jamás en él».

18. Un dirigente le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para tener vida eterna?

19. Jesús le contestó: —¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno.

20. Tú sabes los mandamientos: “No cometas adulterio, no mates, no robes, no des falso testimonio, respeta a tu papá y a tu mamá”.

21. Entonces el dirigente dijo: —Los he obedecido todos desde que era joven.

22. Cuando Jesús escuchó esto, le dijo: —Todavía hay algo que te hace falta: vende todo lo que tienes y reparte el dinero a los pobres. Así tendrás una recompensa en el cielo. Luego ven y sígueme.

23. Pero cuando el dirigente oyó esto se puso muy triste porque era muy rico.

24. Al verlo tan triste Jesús dijo: —¡Qué difícil es para los ricos entrar al reino de Dios!

25. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre al reino de Dios.

26. La gente que lo escuchó preguntó: —Entonces, ¿quién podrá salvarse?

27. Jesús dijo: —Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.

28. Pedro le dijo: —Como puedes ver, nosotros hemos dejado lo que teníamos para seguirte.

29. Entonces Jesús les dijo: —Les digo la verdad: todo el que dejó su casa, su esposa, hermanos, padres o hijos por el reino de Dios,

Lucas 18