Jueces 3:18-27 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. Después de entregar el regalo, Aod salió con la gente que había transportado la ofrenda,

19. pero cuando llegó a donde estaban las estatuas cerca de Guilgal, regresó al palacio del rey. Aod le dijo al rey Eglón: —Majestad, tengo un mensaje secreto para usted. El rey ordenó silencio y les pidió a los sirvientes que salieran del salón.

20. El rey estaba sentado solo en un lugar elevado donde podía refrescarse. Entonces Aod le dijo: —Tengo un mensaje de Dios para usted. Al levantarse del trono, el rey quedó muy cerca de Aod.

21. Entonces Aod movió imperceptiblemente la mano izquierda hacia su lado derecho, donde tenía una espada atada al muslo, la sacó y se la clavó en el vientre al rey.

22. Le clavó la espada tan hondo que incluso le entró la empuñadura, y Aod le dejó la espada dentro del vientre. Al rey se le salió todo su excremento.

23. Aod salió del salón privado y dejó encerrado al rey.

24. Luego Aod salió del salón principal y los sirvientes regresaron, pero al encontrar cerradas las puertas del salón principal dijeron: «Seguramente el rey se encerró en la sala de verano para hacer sus necesidades».

25. Los sirvientes esperaron por un largo rato pero el rey no abría la puerta. Finalmente los sirvientes se preocuparon y fueron a traer la llave para abrir la puerta. Cuando entraron, vieron a su rey tirado en el piso, muerto.

26. Mientras los sirvientes esperaban que el rey saliera, Aod pudo escapar. Pasó cerca de las estatuas y se dirigió a un lugar llamado Seirat.

27. Cuando Aod llegó a Seirat, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín. Los israelitas escucharon la trompeta y bajaron de la montaña junto con Aod, quien los guiaba.

Jueces 3