16. Aod se hizo una espada que tenía filo por ambos lados y medía medio metro de largo, se la amarró a su pierna derecha y la escondió bajo su ropa.
17. Entonces, Aod llevó el regalo a Eglón rey de Moab, quien era muy gordo.
18. Después de entregar el regalo, Aod salió con la gente que había transportado la ofrenda,
19. pero cuando llegó a donde estaban las estatuas cerca de Guilgal, regresó al palacio del rey. Aod le dijo al rey Eglón: —Majestad, tengo un mensaje secreto para usted. El rey ordenó silencio y les pidió a los sirvientes que salieran del salón.
20. El rey estaba sentado solo en un lugar elevado donde podía refrescarse. Entonces Aod le dijo: —Tengo un mensaje de Dios para usted. Al levantarse del trono, el rey quedó muy cerca de Aod.
21. Entonces Aod movió imperceptiblemente la mano izquierda hacia su lado derecho, donde tenía una espada atada al muslo, la sacó y se la clavó en el vientre al rey.
22. Le clavó la espada tan hondo que incluso le entró la empuñadura, y Aod le dejó la espada dentro del vientre. Al rey se le salió todo su excremento.
23. Aod salió del salón privado y dejó encerrado al rey.
24. Luego Aod salió del salón principal y los sirvientes regresaron, pero al encontrar cerradas las puertas del salón principal dijeron: «Seguramente el rey se encerró en la sala de verano para hacer sus necesidades».
25. Los sirvientes esperaron por un largo rato pero el rey no abría la puerta. Finalmente los sirvientes se preocuparon y fueron a traer la llave para abrir la puerta. Cuando entraron, vieron a su rey tirado en el piso, muerto.
26. Mientras los sirvientes esperaban que el rey saliera, Aod pudo escapar. Pasó cerca de las estatuas y se dirigió a un lugar llamado Seirat.
27. Cuando Aod llegó a Seirat, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín. Los israelitas escucharon la trompeta y bajaron de la montaña junto con Aod, quien los guiaba.
28. Aod les dijo: «¡Síganme! El SEÑOR nos ha ayudado a derrotar a nuestros enemigos los moabitas». Entonces los israelitas siguieron a Aod y fueron con él a controlar los lugares donde la gente podía cruzar con facilidad el río Jordán para llegar a la tierra de Moab. No permitieron a nadie cruzar el río Jordán.
29. Los israelitas mataron a más de diez mil moabitas fuertes y valientes; ninguno escapó.
30. Así que desde ese día el pueblo de Israel gobernó a los de Moab, y hubo paz en esa tierra durante ochenta años.
31. Después de que Aod liberó a los israelitas, otro hombre vino a salvar a Israel. Ese hombre se llamaba Samgar hijo de Anat. Samgar mató a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes.