3. Debajo de estos pabellones había muchos enfermos acostados. Unos eran ciegos, algunos cojos y otros paralíticos.
5. Entre ellos estaba un hombre que había estado enfermo durante treinta y ocho años.
6. Cuando Jesús lo vio acostado ahí y supo que había estado enfermo tanto tiempo, le dijo: —¿Te quieres sanar?
7. El enfermo respondió: —Señor, no tengo a nadie que me meta al estanque cuando el agua se empieza a mover. Cuando estoy cerca del estanque, alguien se me adelanta y se mete antes que yo.
8. Jesús le dijo: —Levántate, recoge tu camilla y camina.
9. El hombre quedó sano inmediatamente, tomó su camilla y empezó a caminar. Esto fue en un día de descanso.
10. Por eso, algunos judíos empezaron a decirle al hombre que había sido sanado: —Hoy es día de descanso, no se puede cargar una camilla.
11. Él les dijo: —El que me sanó me dijo: “Recoge tu camilla y camina”.
12. Ellos le preguntaron: —¿Quién fue el que te dijo: “Recoge tu camilla y camina”?
13. Pero el hombre que fue sanado no sabía quién era, porque Jesús había desaparecido entre la multitud.
14. Después, Jesús lo encontró en el área del templo y le dijo: —Mira, estás sano. Así que no peques más o te pasará algo peor.