Juan 5:18-36 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. Por esto, los judíos trataban con más ganas de matarlo. No les caía bien porque no cumplía con las reglas del día de descanso. Mucho menos les gustaba que Jesús llamara a Dios su Padre, haciéndose igual a Dios.

19. Jesús les dijo: «Les digo la verdad: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta. Sólo hace lo que ve hacer al Padre. El Hijo hace lo mismo que hace el Padre.

20. El Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; incluso, le mostrará hechos más grandes que estos y ustedes quedarán asombrados.

21. El Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere dársela.

22. El Padre no juzga a nadie, sino deja que su Hijo juzgue.

23. Decidió eso para que la gente respete al Hijo como respeta al Padre. El que no respeta al Hijo no respeta al Padre. Fue el Padre quien envió al Hijo.

24. »Les digo la verdad: si alguien oye mis palabras y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, porque ya ha pasado de la muerte a la vida.

25. »Les digo la verdad: se acerca un momento importante, y en efecto ya ha llegado, cuando los que están muertos oirán la voz del Hijo de Dios. Todos los que acepten lo que él dice, vivirán.

26. La vida viene del Padre mismo. De igual manera, ha permitido que el Hijo pueda dar vida.

27. El Padre también le ha dado autoridad al Hijo para juzgarlos, puesto que él es el Hijo del hombre.

28. No se sorprendan por esto, porque llegará también el momento en que los muertos que están en los sepulcros van a escuchar la voz del Hijo del hombre y

29. saldrán de sus sepulcros. Los que hicieron el bien se levantarán para vivir para siempre, pero los que hicieron el mal se levantarán para ser condenados.

30. »Yo no puedo hacer nada por mi cuenta, juzgo según lo que el Padre me dice y mi decisión es correcta. Es así porque no trato de hacer lo que yo quiero, sino lo que quiere el Padre que me envió.

31. »Si sólo yo testifico a mi favor, nadie está obligado a aceptarlo,

32. pero hay alguien más que testifica a mi favor, y sé que su testimonio acerca de mí es cierto.

33. »Ustedes enviaron mensajeros para escuchar a Juan y él les dio un testimonio verdadero,

34. pero yo no necesito que un hombre dé testimonio acerca de mí. Yo sólo les digo esto para que ustedes puedan ser salvos.

35. Juan fue como una lámpara encendida que iluminaba al pueblo, y ustedes se alegraron de disfrutar de su luz por un tiempo.

36. »Pero yo tengo un testimonio de más valor que el de Juan, las obras que yo hago son mi testimonio. El Padre me dio estas obras para hacer y ellas demuestran que él me envió.

Juan 5