6. Cuando estaba por lavar los pies de Simón Pedro, este dijo: —Señor, ¿tú vas a lavar mis pies?
7. Jesús le contestó: —Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.
8. Pedro le dijo: —¡Tú nunca vas a lavarme los pies! Jesús le respondió: —Si no te lavo los pies, no podrás ser de los míos.
9. Simón Pedro le dijo: —Señor, ¡entonces no me laves sólo los pies, sino también las manos y la cabeza! Jesús le dijo:
10. —El que ya se bañó no necesita lavarse más que los pies, porque todo su cuerpo ya está limpio. Ustedes están limpios, pero no todos.