Joel 2:8-16 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. No se atropellan entre sí, cada uno va por su línea. Si alguno resulta herido, los demás siguen su avance.

9. Se lanzan contra la ciudad y trepan por sus murallas. Se meten en las casas por las ventanas, como ladrones.

10. La tierra tiembla y el cielo se estremece ante ellos. El sol y la luna se oscurecen y las estrellas pierden su resplandor.

11. El SEÑOR dirige a su ejército dándole órdenes. Su ejército es grandioso y los que cumplen sus órdenes son poderosos. De verdad que el día del SEÑOR será un día grande y terrible. ¿Quién lo podrá soportar?

12. El SEÑOR llama a su pueblo: «Vengan ahora y cambien su vida, y regresen a mí de todo corazón. Háganlo con ayuno, llanto y lamentos.

13. En lugar de rasgarse las vestiduras, rasguen su corazón». Cambien su vida y vuelvan al SEÑOR su Dios, compasivo y misericordioso, que no se enoja con facilidad, que está lleno de fiel amor y dispuesto a dar indulto.

14. ¿Quién sabe? Tal vez Dios reflexione, cambie su decisión de castigarlos y los bendiga con cereales y vino para que puedan ofrecerle ofrendas al SEÑOR su Dios.

15. ¡Toquen la trompeta en el monte Sion! Proclamen un ayuno y convoquen al pueblo.

16. Reúnan al pueblo, que se purifique la asamblea. Reúnan a los ancianos; traigan a los niños, incluso a los bebés. Que los recién casados suspendan su luna de miel.

Joel 2