5. »Todavía el Todopoderoso estaba conmigo; al lado mío estaban mis muchachos.
6. Me lavaba los pies con leche y las rocas destilaban aceite de oliva para mí.
7. Yo iba a la puerta de la ciudad, ocupaba mi asiento en la plaza.
8. Los jóvenes me veían y se retiraban; los viejos se levantaban y permanecían de pie.
9. Los funcionarios guardaban silencio y se tapaban la boca.
10. Hasta los dignatarios más importantes se callaban y no pronunciaban palabra.