17. Le rompía los dientes al perverso y le quitaba su presa de entre los dientes.
18. »Pensaba: “Voy a morir rodeado de mi familia, y mis días serán tan numerosos como los granos de arena.
19. Soy como un árbol sembrado junto al agua, el rocío humedece mis ramas.
20. Mis fuerzas se renuevan constantemente y siento el arco como nuevo en mis manos”.