3. Y aun así tú te fijas en ella y me llevas a juicio.
4. ¿Quién puede purificar lo que está corrupto? Nadie, por cierto.
5. Es que la vida del ser humano tiene un límite y tú conoces su duración. Eres tú quien fijaste ese límite y por eso no puede cambiarse.
6. Entonces aparta tu vista de él y déjalo que viva su vida hasta que termine, como termina un empleado su jornada de trabajo.
7. »Hay esperanza para un árbol que ha sido cortado. Puede retoñar nuevamente y echar renuevos.
8. Sus raíces pueden envejecer en la tierra y su tronco puede secarse,