12. El SEÑOR le dijo a Satanás: —Puedes hacer lo que quieras con lo que le pertenece a Job, pero a él mismo no le hagas daño. Entonces Satanás se retiró de la presencia del SEÑOR.
13. Un día en que los hijos e hijas de Job estaban comiendo y bebiendo vino en casa del hermano mayor,
14. llegó un mensajero, se acercó a Job y le dijo: —Tus bueyes estaban arando y tus mulas estaban pastando cerca,
15. cuando los sabeanos atacaron y se los llevaron. Asesinaron a tus siervos a espada. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.
16. Mientras este mensajero todavía estaba hablando, llegó otro y le dijo a Job: —Cayó un rayo del cielo y quemó a tus ovejas y a tus trabajadores. Yo fui el único que pudo escapar para contártelo.