3. Israel estaba consagrada al SEÑOR, la mejor parte de su cosecha; todo el que se atrevía a devorarla recibía su castigo, el desastre caía sobre él». Lo dice el SEÑOR.
4. Hijos de Jacob y familias de Israel, escuchen el mensaje del SEÑOR.
5. Esto dice el SEÑOR: «¿Qué vieron de malo en mí sus antepasados para que se alejaran de mí? Ellos se fueron a adorar lo que no valía nada y terminaron ellos mismos valiendo nada.
6. Nunca preguntaron: “¿Dónde está el SEÑOR que nos sacó de Egipto, que nos guió por el desierto, por tierra seca y en ruinas, que nos guió por tierra oscura y peligrosa, una tierra inexplorada en donde no vive nadie?”
7. »Yo los traje a una tierra fértil para que comieran de sus frutos y de todo lo bueno que producía. Pero ustedes profanaron mi tierra; me da asco en lo que convirtieron mi propiedad.
8. »Los sacerdotes no se preguntaron: “¿Dónde está el SEÑOR?” La gente que maneja la ley no me reconoció. Los líderes se pusieron en mi contra; los profetas se convirtieron en voceros de Baal y se fueron tras ídolos que no sirven para nada.
9. Por eso, dice el SEÑOR, los acusaré de nuevo, y acusaré a los hijos de sus hijos.
10. Vayan a las islas de Chipre y vean lo que allí sucede. Envíen a alguien a Cedar para que observe con cuidado lo que allí sucede, para averiguar si ha sucedido algo parecido,
11. que una nación haya cambiado de dioses, y eso que sus dioses ni siquiera son verdaderos. En cambio, mi pueblo ha cambiado la gloria de Dios por ídolos que no sirven para nada.
12. ¡Asómbrense, cielos! Conmuévanse y quédense completamente turbados, dice el SEÑOR.
13. »Mi pueblo ha cometido dos pecados en mi contra: Me ha abandonado a mí, fuente de agua viva, y luego ha cavado sus propias cisternas; pero esas cisternas están rotas y no pueden darles agua.
14. »¿Acaso es Israel un esclavo? ¿Es esclavo de nacimiento? ¿Entonces por qué lo saquean?
15. Los leones rugen a su alrededor, lanzan fuertes rugidos. Han convertido a Israel en un montón de ruinas, han quemado sus ciudades hasta dejarlas deshabitadas.
16. Incluso los de Menfis y Tafnes te humillaron.
17. Todo esto te ha pasado por haber abandonado al SEÑOR tu Dios cuando él te guiaba por el camino.
18. Y ahora, ¿de qué te sirve ir a Egipto a beber agua del Nilo? ¿Por qué quieres ir a Asiria a beber agua del Éufrates?