Jeremías 15:1-17 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Entonces el SEÑOR me dijo: «Aunque Samuel y Moisés se hicieran presentes aquí, yo no tendría compasión de este pueblo. Aléjalos de mí y haz que se vayan de aquí.

2. Y si te preguntan a dónde ir, diles que esto dice el SEÑOR: “Los destinados a morir, morirán; los destinados a caer en la batalla, caerán en la batalla; los destinados al hambre, morirán de hambre; y los destinados al destierro, serán desterrados”.

3. »Esto dice el SEÑOR: “Los castigaré de cuatro maneras: morirán en la guerra, los arrastrarán los perros, se los comerán las aves del cielo y serán devorados por animales salvajes.

4. Haré que todas las naciones de la tierra se aterroricen al ver lo que voy a hacer con ellos, debido a lo que Manasés, hijo de Ezequías y rey de Judá, hizo con Jerusalén”.

5. »¿Quién tendrá compasión de ti, Jerusalén? ¿Quién sentirá lástima de ti? ¿Quién se va a preocupar de tu bienestar?

6. Tú me dejaste, dice el SEÑOR, te volviste atrás; por eso, cansado de tenerte compasión, levantaré mi mano contra ti y te destruiré.

7. Los dispersaré como paja por las puertas de las ciudades del país; los dejaré sin hijos, destruiré a mi pueblo por sus pecados, por no haber regresado a mí.

8. Habrá más viudas que arena en el mar. A pleno mediodía les traeré destrucción a todas las madres de los jóvenes. Haré que caigan rápidamente sobre ellas el temor y el dolor.

9. La mujer que ha dado a luz siete hijos quedará débil y morirá. El sol ya no brillará sobre ella y será humillada y avergonzada. Sus hijos sobrevivientes morirán en la batalla a manos de sus enemigos. Es la decisión del SEÑOR».

10. ¡Pobre de mí, madre mía, porque me trajiste al mundo para discutir y litigar con toda la nación! Nunca he prestado ni he tomado en préstamo; sin embargo, todos me maldicen.

11. SEÑOR, yo te he servido muy bien. En tiempos de sufrimiento y dificultades, te he rogado por mis enemigos.

12. «¿Puede alguien romper el hierro, el hierro del norte y el bronce?

13. Debido a todos tus pecados, entregaré a otros tu fortuna y tus tesoros sin pago, como botín de guerra, en todas tus fronteras.

14. Haré que tus enemigos te lleven a una tierra que no conoces. Mi ira ha encendido un fuego que los quemará a todos ustedes».

15. SEÑOR, tú sabes lo que está pasando. Acuérdate de mí, protégeme y toma venganza de los que me persiguen. No tengas tanta paciencia con ellos y acéptame. Comprende que por ti tengo que soportar insultos.

16. Cuando yo recibía tus palabras, las devoraba; eran mi felicidad y la alegría de mi corazón porque tú me elegiste, SEÑOR Dios Todopoderoso.

17. No me he sentado a celebrar con los que andan en fiestas. Me he sentado solitario porque te pertenezco. Es que tú me llenaste de indignación contra ellos.

Jeremías 15