9. El pueblo lo supo, los de Efraín y la gente de Samaria, esos que con tanta arrogancia dicen:
10. «Si se caen los ladrillos, reconstruiremos con piedras talladas. Si cortan las vigas de higuera, las reemplazaremos con vigas de cedro».
11. El SEÑOR ya tiene listos a los opresores de Rezín e incitará a sus enemigos.
12. Siria por el oriente y los filisteos por el occidente, los que se tragaron a Israel de un solo bocado. Pero ni aun así se calma su ira, su mano sigue levantada.
13. Sin embargo, el pueblo no se volvió al que lo castigó; no buscaron al SEÑOR Todopoderoso.
14. Entonces el SEÑOR le cortará a Israel la cabeza y la cola, la palma y los juncos en un mismo día.
15. Los ancianos líderes y la gente importante son la cabeza. Los profetas, maestros de mentira, son la cola.
16. Los dirigentes del pueblo lo extraviaban, confundían a sus seguidores.
17. Debido a todo esto el Señor no perdonará a los jóvenes, ni tendrá compasión de los huérfanos ni de las viudas. Al pueblo entero le falta temor de Dios y son perversos; se la pasan hablando tonterías. Pero ni aun así se calma la ira del Señor, su mano sigue levantada.
18. Ciertamente la maldad arde como un fuego, consume matorrales y espinos. Incendia los árboles del bosque y los lanza en un torbellino de humo.