8. Igual que cuando alguien que tiene hambre se sueña comiendo, pero despierta y sigue en las mismas; o como cuando alguien tiene sed y sueña que bebe algo, pero despierta y sigue débil y con sed. Así sucederá con todas las naciones que luchan contra el monte Sion.
9. Sigan haciéndose los tontos y asombrándose, háganse los ciegos y no vean. Embriáguense, pero no con vino. Tambaléense, pero no por la bebida.
10. Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes un sueño profundo, ha cerrado los ojos de ustedes, los profetas, y ha cubierto las cabezas de ustedes, los videntes.