20. »Ese día llamaré a mi siervo Eliaquín hijo de Jilquías.
21. Le pondré a él tu ropa, le colocaré tu cinto y le entregaré tu autoridad. Él será como un padre para los habitantes de Jerusalén y para la gente de Judá.
22. Le daré la responsabilidad de tener la llave del palacio de David. Lo que él abra, nadie podrá cerrarlo; y lo que él cierre, nadie podrá abrirlo.
23. Él será como un trono de honor para su familia. Yo lo haré estar firme como un clavo en la pared sólida.