1. Pobre de ese país lleno del zumbido de insectos, más allá de los ríos de Etiopía,
2. que envía mensajeros a través del mar en barcos de junco sobre las aguas. Vayan rápido, mensajeros, a su nación de gente alta y piel brillante. Es gente conquistadora y temida en todas partes, cuyo país está surcado por ríos.
3. Todos ustedes, habitantes del mundo, los que viven en la tierra, fíjense cuando aparezca una señal sobre los montes. Pongan atención cuando suene una trompeta.
4. Pues el SEÑOR me dijo: «Yo estaré callado y vigilante desde el lugar donde yo vivo, como calor brillante cuando calienta el sol; como nube de rocío en el calor de la época de cosecha.