11. Todos somos hijos de un mismo hombre. Somos personas honestas. Nosotros, sus siervos, no somos espías.
12. Entonces José les dijo: —¡No! Ustedes han venido a ver cuáles son nuestros puntos débiles.
13. Ellos dijeron: —¡No! Nosotros, sus siervos, somos doce hermanos, hijos de un hombre en la tierra de Canaán. Nuestro hermano menor está con nuestro papá, y nuestro otro hermano ya murió.
14. Luego José les dijo: —Es como yo les digo: ¡Ustedes son espías!