14. Entonces Jacob colocó una piedra conmemorativa en el lugar donde Dios le había hablado y derramó sobre ella vino y aceite para dedicársela.
15. Jacob llamó Betel al lugar donde Dios le había hablado.
16. Después se fueron de Betel. Cuando aún estaban lejos de Efrata, Raquel comenzó a dar a luz y sufría terribles dolores de parto.
17. Mientras sufría esos terribles dolores de parto, la partera le dijo: «No te asustes, estás dando a luz a otro hijo».