6. Luego Jacob preguntó: —¿Cómo está él? Ellos respondieron: —Está bien. Mira, esa es su hija Raquel, la que viene con esas ovejas que son de él.
7. Después él dijo: —Miren, todavía es de día y falta mucho para que oscurezca. Aún no es hora de reunir los animales para pasar la noche. Denles a beber agua y llévenlos otra vez a pastar a los campos.
8. Ellos dijeron: —No podemos hacer eso hasta no reunir todos los rebaños. Sólo entonces podemos quitar la piedra de la boca de la fuente y darles agua a las ovejas.
9. Mientras Jacob seguía hablando con ellos, llegó Raquel con las ovejas de su papá, pues ella era la encargada de cuidarlas.