1-2. Estimadas iglesias de la provincia de Galacia: Los saludo yo, el apóstol Pablo, y también los saludan los hermanos que están conmigo. No fui nombrado ni enviado como apóstol por ningún ser humano, sino por Jesucristo y por Dios Padre, quien resucitó a Jesús de la muerte.
3. Pido a Dios que disfruten siempre del generoso amor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
4. Jesús entregó su vida para librarnos de nuestros pecados según el deseo de Dios nuestro Padre para rescatarnos de esta época de maldad en que vivimos.
5. Que se honre a Dios por toda la eternidad. Así sea.