Ezequiel 30:6-20 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. »Así dice el SEÑOR: Caerán todos los países que apoyan a Egipto. La espada caerá sobre todas sus ciudades arrogantes, desde Migdol hasta Asuán. Es la decisión del Señor DIOS.

7. Serán los países más devastados de todos los países. Sus ciudades serán las más destrozadas.

8. Entonces, cuando encienda a Egipto en llamas y destruya a todos sus aliados, ¡aprenderán que yo soy el SEÑOR!

9. »En ese momento, enviaré mensajeros en barcos para que lleven las malas noticias que atemorizarán a la confiada Etiopía. Entonces la angustia se apoderará de ellos en el día del juicio contra Egipto, porque ese día está cerca.

10. »Así dice el Señor DIOS: Por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruiré a las multitudes de Egipto.

11. Él y su ejército de soldados violentos, serán llevados a Egipto para destruirlo. A filo de espada derramaran la sangre de muchos egipcios y el país se llenará de cadáveres.

12. Secaré los ríos. Como esclavos venderé al pueblo a amos crueles. Por medio de extranjeros desolaré el país y todo lo que está en él. Yo, el SEÑOR, lo he decidido.

13. »Así dice el Señor DIOS: Destruiré sus ídolos abominables y todos los dioses falsos de Menfis. Egipto ya no tendrá un líder egipcio, y yo haré que tengan temor de Dios.

14. Destruiré a Patros, le prenderé fuego a Zoán y dictaré juicio contra Tebas.

15. »Desataré mi ira sobre Sin, la fortaleza de Egipto. Destruiré a las multitudes de Tebas.

16. Le prenderé fuego a Egipto, la ciudad de Sin temblará de miedo. Tebas será partida en dos como con una hacha, y Menfis será atacada a diario.

17. Los mejores soldados de On y de Bubastis caerán a filo de espada y las mujeres serán hechas prisioneras.

18. El día se oscurecerá en Tafnes cuando rompa el poderío de Egipto. Entonces sus arrogantes habitantes estarán acabados. Una nube gris los cubrirá y sus ciudades quedarán cautivas.

19. Así castigaré a Egipto, declararé juicio contra Egipto, y así aprenderán que yo soy el SEÑOR».

20. El séptimo día del primer mes del año undécimo de mi exilio, el SEÑOR me habló:

Ezequiel 30