Ezequiel 21:27-32 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

27. Lo cambiaré, todo lo cambiaré. Pero no sucederá hasta que venga el que castiga, aquel al que he elegido.

28. »En cuanto a los amonitas y sus insultos, esto es lo que les dice el Señor DIOS: »¡Una espada! Una espada está desenfundada para la matanza. Está afilada para devorar y centellear como un rayo.

29. Tus visiones son falsas y tus predicciones no te servirán, pues son un sartal de mentiras. La espada está ahora en el cuello de los perversos y ellos terminarán siendo sólo cadáveres. Llegó la hora de tu castigo final.

30. »¡Que la espada vuelva a su funda! Yo mismo te castigaré en el lugar donde fuiste forjada, en tu país de origen.

31. Derramaré sobre ti mi ira ardiente. Resoplaré el fuego de mi enojo sobre ti y te entregaré a gente sanguinaria, experta en destruir.

32. Serás pasto de las llamas, tu sangre correrá por todo el país y tu recuerdo será borrado de la faz de la tierra. Es la decisión del SEÑOR».

Ezequiel 21