9. »Y si algún profeta es tan insensato como para darle un mensaje profético a alguien así, entonces yo, el SEÑOR, me encargaré de mostrarle al profeta su insensatez. Levantaré mi mano contra él, lo destruiré y lo echaré de mi pueblo.
10. O sea que el profeta será tan culpable como el idólatra que buscaba ayuda.
11. Para que no puedan llevar al pueblo de Israel a cometer más errores y se aparten de mí, y para que los profetas no sean profanados por la culpa de todo el pueblo. Entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Es la decisión del Señor DIOS».
12. Entonces el SEÑOR me dijo:
13. «Hijo de hombre, si alguna nación peca contra mí y enemista a su pueblo contra mí, yo la castigaré con escasez de alimentos y hambre, destruyendo así tanto a los seres humanos como a los animales.
14. Aun si Noé, Daniel y Job vivieran entre ustedes, su rectitud sólo los salvaría a ellos mismos. Este mensaje viene de parte del Señor DIOS.