18. Después construye dos querubines de oro martillado y colócalos en los dos extremos.
19. Pon un querubín en un extremo de la tapa y el otro en el otro extremo, formando una sola pieza con la tapa.
20. Los querubines deben estar frente a frente mirando hacia la tapa y sus alas se extenderán por encima, cubriendo el cofre.