Ester 9:1-14 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Se suponía que el día trece del mes doce, el mes de adar, la gente tenía que obedecer la primera orden del rey. Ese día los enemigos de los judíos esperaban derrotarlos, pero las cosas sucedieron al revés. Los judíos ahora eran más fuertes que sus enemigos.

2. Los judíos se reunieron en sus ciudades en todas las provincias del rey Jerjes para atacar a las personas que querían destruirlos. Nadie fue lo suficientemente fuerte como para enfrentar a los judíos por el miedo que les tenían.

3. Todos los funcionarios de las provincias, los virreyes, los gobernadores y los colaboradores del rey ayudaron a los judíos porque le tenían miedo a Mardoqueo.

4. Mardoqueo se había convertido en un hombre muy importante en el palacio del rey y era reconocido en todas las provincias. Día a día, Mardoqueo se hacía cada vez más poderoso.

5. Los judíos derrotaron con sus espadas a todos sus enemigos, matándolos y aniquilándolos. Hicieron lo que quisieron con quienes los odiaban.

6. Los judíos mataron y destruyeron quinientos hombres en la ciudad capital de Susa.

7. También mataron a Parsandata, Dalfón, Aspata,

8. Porata, Adalías, Aridata,

9. Parmasta, Arisay, Ariday y Vaizata.

10. Ellos eran los diez hijos de Amán hijo de Hamedata y enemigo de los judíos. Los judíos mataron a todos esos hombres, pero no tomaron nada de lo que les pertenecía.

11. Ese día el rey se enteró del número de muertos en la ciudad capital de Susa

12. y le dijo a la reina Ester: —Los judíos mataron quinientos hombres en Susa, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¡Qué será lo que no han hecho en el resto de las provincias! ¿Qué más deseas? Dímelo y haré lo que me pidas.

13. Ester dijo: —Si le parece bien al rey, le pido que conceda un día más para que los judíos en Susa hagan lo mismo que se hizo hoy. Permita que claven en estacas los cuerpos de los diez hijos de Amán.

14. Así que el rey hizo lo que Ester le pidió. Esa ley continuó durante un día más en Susa y los cuerpos de los hijos de Amán fueron clavados en estacas.

Ester 9