4. Así como ustedes forman un solo cuerpo y hay un solo Espíritu, Dios también los llamó a una sola esperanza.
5. Hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo.
6. Hay un solo Dios y Padre de todos que gobierna a todos, trabaja por medio de todos y vive en todos nosotros.
7. Cristo en su generosidad nos dio un don a cada uno.
8. Por eso dice: «Cuando subió a los cielos, se llevó a los prisioneros y entregó dones a la gente».
9. ¿Qué significa eso de que «subió»? Pues significa que primero descendió a las partes más bajas de la tierra.
10. Cristo fue el mismo que descendió y luego subió a lo más alto de los cielos para llenarlo todo con su presencia.
11. Cristo mismo le dio dones a la gente: a unos, el don de ser apóstoles; a otros el de ser profetas; a otros el de anunciar la buena noticia de salvación; y a otros el de ser pastores y maestros.
12. Él dio esos dones para preparar a su pueblo santo para el trabajo de servir y fortalecer al cuerpo de Cristo.
13. Este trabajo debe continuar hasta que estemos todos unidos en lo que creemos y conocemos acerca del Hijo de Dios. Nuestra meta es convertirnos en gente madura, vernos tal como Cristo y tener toda su perfección.