15. Al tonto no le alcanza la inteligencia ni siquiera para aprenderse el camino a la ciudad. Así que toda su vida pasará trabajos.
16. Un país se perjudica cuando su gobernante es muy joven y cuando sus dirigentes se la pasan todo el tiempo en reuniones sociales.
17. A un país le conviene que su gobernante sea de una familia respetable y que sus dirigentes se controlen en su comida y bebida. Deben alimentarse para reponer sus fuerzas, no para embriagarse.
18. El que es flojo para el trabajo pronto verá su casa averiada y el techo caerse.
19. Comer agrada a la gente, el vino le alegra la vida y el dinero le resuelve muchos problemas.