37. Él mismo con gran poder te sacó de Egipto porque amó a tus antepasados y eligió a su descendencia.
38. Su intención era expulsar a otras naciones más fuertes y más poderosas que tú, y darte a ti las tierras de ellos como tu propiedad, como sucede hoy en día.
39. »Así que reconoce hoy y grábate en la mente que el SEÑOR es el verdadero Dios en el cielo y en la tierra. No hay ningún otro.
40. Obedece sus leyes y sus mandamientos que hoy te ordeno para que tú y tus hijos prosperen, y para que vivan mucho tiempo en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre».