Daniel 2:22-36 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

22. Él revela los secretos más profundos; conoce todo lo que hay en la oscuridad porque la luz vive junto a él.

23. Dios de mis antepasados te doy gracias y te alabo porque tú me has dado sabiduría y poder; me revelaste lo que te pedía. ¡Me diste a conocer el sueño del rey!»

24. Después, Daniel fue a ver a Arioc, quien tenía la orden de matar a los adivinos de Babilonia, y le dijo: —No mates a los adivinos de Babilonia. Llévame a ver al rey y le explicaré el sentido del sueño.

25. Así que Arioc y Daniel fueron rápidamente a ver al rey. Cuando llegaron, Arioc le dijo al rey: —He encontrado entre los judíos deportados a un hombre que puede interpretar el sueño del rey.

26. Entonces el rey le dijo a Daniel, al que llamaban Baltasar: —¿De verdad eres capaz de contarme el sueño que tuve y lo que significa?

27. Daniel respondió: —Ninguno de los sabios, hechiceros, adivinos o magos puede revelar este secreto al rey,

28. pero hay un Dios en el cielo que sí revela secretos. Él le ha revelado a usted, rey Nabucodonosor, lo que sucederá al final de los tiempos. Esto es lo que vio usted cuando estaba acostado:

29. cuando usted descansaba en su cama pensó en lo que podría ocurrir en el futuro. Dios puede revelar secretos, y él le ha mostrado a usted lo que va a suceder.

30. En cuanto a mí, no es que yo sea más sabio que otros. Si se me ha revelado el secreto es para que le explique su sentido al rey y así pueda usted entender lo que pasó por su mente.

31. »Majestad, en su sueño usted vio una estatua muy grande frente a usted. Era una estatua enorme y muy brillante pero su aspecto causaba terror.

32. La cabeza de la estatua era de oro. Los hombros y los brazos eran de plata. El vientre y los muslos eran de bronce.

33. Las piernas eran de hierro y los pies eran en parte de hierro y en parte de barro.

34. Mientras la miraba, una roca se desprendió sin que nadie la moviera y golpeó a la estatua en sus pies de hierro y barro y los pulverizó.

35. En seguida, todo el barro, el hierro, el bronce, la plata y el oro se despedazaron y se volvieron polvo. Parecía como el polvo que sobra cuando se trilla el trigo en verano, pero el viento se lo llevó todo sin dejar rastro. Luego la roca se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra.

36. »Ese fue el sueño, y ahora le voy a decir al rey lo que significa.

Daniel 2