24. Las naciones andarán a la luz que sale de la ciudad y los reyes de la tierra le entregarán su gloria a ella.
25. Sus puertas nunca se cerrarán durante el día y en ella no habrá noche.
26. Las riquezas y el esplendor de las naciones serán llevados a la ciudad.
27. No entrará a ella nada impuro ni el que haga cosas vergonzosas o diga mentiras, sólo los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.