1. Timoteo, hijo mío, saca fuerzas del generoso amor que Dios nos da por pertenecer a Jesucristo.
2. Has escuchado mis enseñanzas confirmadas por muchos. Ahora enséñaselas a personas dignas de confianza, que a su vez puedan enseñárselas a otros.
3. Como un buen soldado de Jesucristo, comparte conmigo el sufrimiento.
4. Ningún soldado pierde su tiempo pensando en asuntos de la vida civil, porque lo único que le preocupa es agradar a su capitán.