3. Entonces Absalón le decía: «Tú estás en lo justo, pero el rey no te escuchará».
4. También le decía: «¡Cómo quisiera que me nombraran juez de este país! Así podría ayudar con una solución justa a todos los que vinieran a mí con sus problemas».
5. También si alguien se le acercaba y se postraba rostro en tierra, Absalón lo saludaba y le daba un beso.
6. Hacía lo mismo con todos los israelitas que iban a ver al rey David para ser juzgados. Así Absalón se ganó el corazón de todo el pueblo de Israel.
7. Después de cuatro años, Absalón le dijo al rey David: —Permítame Su Majestad ir a Hebrón para cumplir una promesa que le hice al SEÑOR.
8. Cuando vivía en Guesur de Aram, le prometí que si el SEÑOR me permitía regresar a Jerusalén, yo le serviría al SEÑOR en Hebrón.
9. El rey David le dijo: —Ve en paz. Entonces Absalón partió para Hebrón,
10. pero envió espías a todas las tribus de Israel para que les dijeran: «Cuando oigan la trompeta, digan: “¡Absalón es rey en Hebrón!”»
11. Absalón invitó a doscientos hombres para que fueran con él, pero ellos no sabían los planes de Absalón.
12. Cuando Absalón ofrecía sacrificios, mandó llamar a Ajitofel, uno de los consejeros de David que era del pueblo de Guiló. Así la conspiración de Absalón fue tomando forma y más gente lo apoyaba.
13. Un mensajero le dio la noticia a David: —El pueblo de Israel está siguiendo a Absalón.
14. Entonces David les dijo a los oficiales que se habían quedado con él en Jerusalén: —¡Vámonos, huyamos de aquí! Absalón no dejará a nadie vivo. Démonos prisa, porque si nos alcanza nos matará a todos y destruirá a Jerusalén.
15. Los oficiales del rey le dijeron: —Como ordene Su Majestad.
16. El rey David salió con toda la gente de su casa. Sólo dejó a diez de sus concubinas a cargo de la casa.