1. Después de esto, Absalón comenzó a usar un carruaje con varios caballos y cincuenta hombres que iban corriendo delante de él.
2. Absalón se levantaba temprano y se colocaba junto a la entrada de la ciudad para ver a los que iban a presentar sus casos para ser juzgados ante el rey David. Entonces Absalón hablaba con ellos y les decía: «¿De qué ciudad eres?» La persona contestaba: «Soy de tal y tal tribu de Israel».
3. Entonces Absalón le decía: «Tú estás en lo justo, pero el rey no te escuchará».