2 Reyes 9:11-28 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. Jehú regresó a los oficiales del rey. Uno de ellos le preguntó a Jehú: —¿Está todo bien? ¿A qué se te acercó ese loco? Jehú contestó a los oficiales: —Ya lo conocen a él y a las locuras que dice.

12. Los oficiales dijeron: —¡No! Dinos la verdad. ¿Qué te dijo? Jehú les contó a los oficiales lo que el joven profeta le había dicho. Jehú dijo: —Me dijo esto y esto, y: “El SEÑOR dice: Te he consagrado como el nuevo rey de Israel”.

13. Entonces cada oficial se quitó el manto y lo puso en las gradas ante Jehú. Tocaron la trompeta y proclamaron: «¡Viva el rey Jehú!»

14. Así que Jehú, hijo de Josafat y nieto de Nimsi, conspiró contra Jorán. En aquel tiempo Jorán y los israelitas estaban defendiendo a Ramot de Galaad contra el ataque de Jazael, rey de Siria.

15. El rey Jorán había luchado contra Jazael, rey de Siria. Pero los sirios lo habían herido, y el rey se había ido a Jezrel para curarse las heridas. Entonces Jehú les dijo a los oficiales: —Si están de acuerdo con que yo sea el nuevo rey, entonces no permitan que nadie se escape de la ciudad para contar las noticias en Jezrel.

16. Jorán estaba descansando en Jezrel, así que Jehú subió a su carro y se fue hasta Jezrel. Ocozías, rey de Judá, también había ido a Jezrel para ver a Jorán.

17. Un guarda estaba parado en la torre de Jezrel. Cuando vio acercarse al grupo de Jehú, avisó: —¡Viene mucha gente! Entonces Jorán dijo: —Manden a su encuentro un mensajero a caballo para averiguar si vienen en son de paz.

18. Así que el mensajero fue al encuentro de Jehú y le dijo: —El rey Jorán te pregunta: “¿Vienes en son de paz?” Jehú le dijo: —A ti no te concierne si vengo en son de paz. Ven y sígueme. El guarda le avisó a Jorán: —El mensajero salió al encuentro del grupo, pero no regresó.

19. Entonces Jorán mandó un segundo mensajero a caballo. Se acercó al grupo de Jehú y les dijo: —El rey Jorán dice: “Paz”. Jehú contestó: —A ti no te concierne si vengo en son de paz. Ven y sígueme.

20. El guarda avisó a Jorán: —El segundo mensajero no ha vuelto. Hay un hombre manejando un carro como loco, a la manera de Jehú hijo de Nimsi.

21. Jorán dijo: —¡Tráiganme el carro! Así que los siervos trajeron el carro de Jorán. Tanto Jorán, rey de Israel, como Ocozías, rey de Judá, subieron a sus carros y salieron al encuentro de Jehú. Se encontraron con Jehú en la propiedad de Nabot de Jezrel.

22. Jorán vio a Jehú y le preguntó: —¿Vienes en son de paz, Jehú? Jehú contestó: —No hay paz mientras tu mamá Jezabel siga cometiendo prostitución y brujería.

23. Jorán se dio media vuelta para escapar y le dijo a Ocozías: —¡Traición, Ocozías!

24. Pero Jehú agarró su arco y le disparó a Jorán en la espalda, penetrando su corazón. Jorán cayó muerto en su carro.

25. Jehú le dijo a Bidcar, el oficial ayudante que manejaba su carro: —Lleva el cuerpo de Jorán y tíralo al viñedo de Nabot de Jezrel. Recuerda que cuando tú y yo cabalgábamos con su papá Acab, el SEÑOR dijo que eso iba a ocurrir.

26. El SEÑOR dijo: “Ayer vi la sangre de Nabot y sus hijos, y así castigaré a Acab en este campo, dijo el SEÑOR”. Así que lleva el cuerpo de Jorán y tíralo en el campo, tal como dijo el SEÑOR.

27. Cuando Ocozías, rey de Judá, vio todo esto, intentó escapar por la casa del jardín, pero Jehú lo persiguió, diciendo: —¡Mátenlo también a él! Hirieron a Ocozías mientras este huía en su carro en el camino hacia Gur cerca de Ibleam. Alcanzó a llegar a Meguido, pero allí murió.

28. Los siervos de Ocozías llevaron su cuerpo en el carro hasta Jerusalén y lo sepultaron en la tumba con sus antepasados en la Ciudad de David.

2 Reyes 9